lunes, 30 de noviembre de 2009

Día del Libro 2009



Editorial
Desde la explanada de Elsinor ¿Cuántos siglos nos contemplan? El que Shakespeare escribiera Hamlet hace aproximadamente cuatrocientos años no significa que no existiera ya la leyenda del príncipe de Dinamarca, ni que los europeos de antaño no revivieran a Orestes mucho antes de que naciera el bardo de Avon y casi con total seguridad, Esquilo no hizo más que poner en escena un mito que ya era viejo en la Edad del Bronce; y un sinfín de azares, entre los cuales no es el menor el que un manuscrito griego se salvara del incendio de la Biblioteca de Alejandría, han hecho que el hilo del tiempo teja el tenue velo en el que están grabadas las claves de nuestra civilización.
Hoy ha habido una fiesta grande en el Pablo Neruda; hemos celebrado nuestros inmortales, con la humildad que requiere el acercarse a los grandes, que han sido capaces de expresar la esencia de nuestro espíritu, nuestro yo más profundo, en unas obras que ahora nos pertenecen a todos, porque ellos son tan solo, como pensaban los griegos, los portadores de los sueños que los dioses les transmiten.
No voy a hacer un inventario exhaustivo de las actividades realizadas, que probablemente sean similares a las de todos los niños de Europa, solo destacar esa performance poética, casi mágica, modelo de entendimiento entre un profesor y sus alumnos, un baile en el que unas adolescentes han demostrado que se puede trascender a la vulgaridad del aerobic y la música machacona, y una canción con la poesía más críptica que existe en lengua española: “Verde que te quiero verde”
Vivimos en un mundo ahora, en el que hay que recordar permanentemente a nuestros adolescentes telemáticos que, independientemente del soporte y del modo de transmisión, todo ha sido antes una historia, un libro.
Mª Dolores Sanjuán

No hay comentarios:

Publicar un comentario