Cuando su padre vio ese derroche montó en cólera y le gritó y gritó a su hija querida. Todavía fue mayor su enfado cuando abrió el paquete y se dio cuenta de que la caja estaba vacía.
La niña no entendió por qué se molestaba su padre, y le dijo:
- Papá, no está vacía…Antes de cerrarla, la llené de miles de besos para ti.
El padre no sabía dónde esconderse de la vergüenza que sintió. Abrazó y besó a su hijita.
Valoró el regalo de tal manera que lo colocó en un lugar preferente de la casa…y siempre que se sentía decaído, destapaba la caja y tomaba uno de esos besos imaginarios, que olían y sabían a la persona que él más quería.
(Cuento tradicional)
La niña no entendió por qué se molestaba su padre, y le dijo:
- Papá, no está vacía…Antes de cerrarla, la llené de miles de besos para ti.
El padre no sabía dónde esconderse de la vergüenza que sintió. Abrazó y besó a su hijita.
Valoró el regalo de tal manera que lo colocó en un lugar preferente de la casa…y siempre que se sentía decaído, destapaba la caja y tomaba uno de esos besos imaginarios, que olían y sabían a la persona que él más quería.
(Cuento tradicional)
¡FELIZ NAVIDAD!
A la comunidad educativa del IES Pablo Neruda le gustaría que estos días fueran especiales para todos.
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